sábado, 14 de julio de 2018

África a la final del Mundial, 2018/07/12

La disputa futbolera entre Francia y Bélgica estuvo, en sus inicios, representada en el cómic: un cándido Asterix frente al aventurero Tintín y su infaltable perro fox terrier llamado Milú. Esa raza era utilizada para hacer salir a los zorros de sus madrigueras. Los ingleses, mientras imponían sus colonias y consolidaban su imperio, pusieron las reglas del fútbol. Francia y Bélgica tenían también posesiones coloniales en África.

Acaso el fútbol muestre hoy en día una realidad poco apreciada: los jugadores hijos de las excolonias nutren a esas selecciones cuyos gobiernos se enfrentan al dilema de la migración, cuando el Mediterráneo se llena de pateras mientras crean eufemismos como plataformas de acogida por no decir campos de refugiados.

Así se lee en el portal de CNN: “En Francia, de los 23 convocados que fueron a Rusia, 14 son de origen africano. En Bélgica, de los 23, 8 son de ascendencia africana. Varios de los jugadores de Inglaterra tienen origen jamaiquino y otro tiene nacionalidad nigeriana”. Veamos algunos casos.

Presnel Kimpembe, con doble nacionalidad que incluye la congoleña; Samuel Umtiti, nacido en Yaoundé, Camerún; Paul Pogba, aunque nació en Lagny-sur-Marne, Francia, tiene ascendencia y nacionalidad de Guinea por sus padres; Kylian Mbappé, la revelación del Mundial, tiene ascendencia camerunesa; Ousmane Dembelé nació en Vernon, pero su papá es de Malí y su mamá de Mauritania; Corentín Tolisso tiene nacionalidad de Togo; N’Golo Kanté vio la luz en París, pero también tiene nacionalidad maliense; Blaise Matuidi, aunque nació en Toulouse, tiene nacionalidad angoleña; Steven Nzonzi es congoleño; Steve Mandanda, el arquero suplente, es de Kinshasa, Congo; Adil Rami tiene ascendencia marroquí; Nabil Fekir se negó a jugar por su Argelia porque nació en Lyon; Djibril Sidibé, con ancestros de Malí; Benjamin Mendy es franco-senegalés.

Dejemos a un lado a los de Bélgica que están eliminados. Si gana Francia, es como si triunfara también África. ¿Y si en la próxima patera llega un futuro crack de piel de ébano, acompañado de un perro mestizo?


¿Los griegos jugaban fútbol?, 2018/07/05


Los persas se sorprendieron de que los griegos destinaran tanto tiempo al juego. De hecho, sus héroes eran, además de los poetas, los deportistas. De allí viene la rama de olivo colocada en la frente de los más destacados atletas. Lo hacían en la ciudad de Olimpia, siete siglos antes de nuestra era, y estaban marcados por la frase del poeta Píndaro: “El vencedor, el resto de sus días, tendrá una dicha con sabor de mieles”.

Como cuenta la historia, las mujeres tenían prohibido participar o asistir a las Olimpiadas, pero fue Calipatira, quien <br />-por mirar participar a su hijo- rompió esa regla. Fue descubierta al enredarse su túnica y quedar como Zeus la trajo al mundo. Aunque el castigo era la muerte, fue perdonada y desde allí, para evitar otros desafueros propios de la época, los competidores debían participar desnudos. Ahora, el fútbol también es parte de los Juegos Olímpicos, pero con pantalonetas.

Acaso, la honorabilidad de los antiguos griegos aún pueda respirarse, más allá de los jugadores que fingen en la cancha o se lanzan, literalmente, en la zona de candela para que el árbitro cobre un penal. Tal vez la imagen más notable de esa actitud positiva sea la que tuvo el portugués Cristiano Ronaldo con el atacante uruguayo Cavani cuando el primero lo asistió tras una lesión y lo acompañó hasta la línea. Otro gesto fue el de los jugadores nipones, quienes dejaron un cartel de gracias en ruso, además de limpiar su camerino. Igual hicieron sus seguidores en los estadios.

La nota discordante la tuvo un hincha argentino, quien indujo a una muchacha rusa a decir sandeces, aprovechándose del desconocimiento del idioma. Además, de algunos seguidores colombianos que mostraban su “viveza criolla”, introduciendo licor en binoculares.

En los dos casos, el repudio fue total, con expulsión de Rusia y pérdida del trabajo en Avianca. Esto demuestra que, cada vez más, el mundo no está para soportar estos desatinos, con unas redes sociales que los escarmientan. El fútbol es más que una pelota rodando por el césped, aunque los griegos no lo inventaron. ¿Pero quién inventó a los árbitros?



Messi y Cristiano Ronaldo, en 500 años, 2018/06/28


“No sé si volverá Maradona / ni si Tyson noquee a su pena. / No creo en el alma que no perdona / ni creo en el corazón que condena. / Pero creo en ti, cariño, creo en ti”, cantaba Rubén Blades. En el Mundial de Rusia 2018 vemos a un eufórico Maradona y una instantánea de Putin con el Rey Pelé. Están Messi y Cristiano Ronaldo en el campo. Curioso, todos nacieron en la pobreza, incluido Putin. En los primeros casos llegaron a la gloria persiguiendo a una pelota. Mirando en el tiempo, ¿cuánto costaría este cuarteto de jugadores?

Es probable que en 500 años, si aún existimos, los historiadores del futuro observarán con asombro esta realidad, como ahora quedamos estupefactos del valor del cuadro “Salvator Mundi”, de Leonardo da Vinci, pintado en 1500 y que llegó a la estratosférica cifra de $ 450 millones (Neymar está tasado en 213 millones de euros, o sea, menos de medio óleo de Leonardo, y eso que el cuadro mide 66x45 cm).

<p>Debe ser por eso que Horacio Ferrer, quien escribió letras para Astor Piazzola, nos legó su Balada para Pelé: “Edson Arantes do Nascimento / Pelé / le hicieron pobre la cuna / con un grano de café / bajo la luna. / Su esbozo / fue un trozo de claro viento. / La luna / y era una vela en la favela…”.

También Camilo José Cela escribió Viaje a USA: “Don Camilo en aeroplano / se va para Nueva York. / Su señora lo despide / con grandes muestras de amor. (…) / ¡Viva España y La Coruña / y los pimientos de Padrón! / ¡Qué viva el Celta de Vigo / y Don Jorge Guasintón!”.

En estos días se oye de todo. Por ahí dicen que el equipo de Argentina la tenía fácil con Nigeria, porque tienen las oraciones de su propio Papa, futbolero e hincha de San Lorenzo. Esto viene perfecto para el texto Franciscana, de Jorge Aníbal Niño:

“Dicen que cuando san Francisco -en su humildad y en su sabiduría- inventó la pelota de trapo, la chutó con toda la fuerza del su pie, y la bola entonces fue una paloma negra y gorda que pasó de manera inatajable por el extremo del arco iris. Dios, conmovido con la exaltada alegría de su siervo, decidió que algún día crearía el fútbol”.



Los dinosaurios y el fútbol, 2018/06/21


En 1978, hace 40 años, se inauguró el Mundial de Fútbol en Argentina. Había dictadura y el Estadio Monumental estaba muy cerca de la ESMA, donde se torturaba a los jóvenes. ¿Qué hacía ese día, en Buenos Aires, Jorge Luis Borges? Y, nada, como dicen por allá, estaba impartiendo una clase de literatura inglesa a unos pocos discípulos. Obvio, Borges odiaba al fútbol, y eso que las reglas fueron creadas en la tierra que baña el Támesis. Como el maestro ciego no se andaba con remilgos nos legó una frase: “El fútbol es popular porque la estupidez es popular”. Curioso, Borges hizo un poema al gol del siglo XVI, el juego nipón, sin apenas conocerlo.

Más indulgente fue Oswaldo Soriano –y eso que los dos amaban los gatos– en su relación con el fútbol. Él cuenta que Borges estaba más interesado en dotarles de una épica griega a los compadritos del arrabal y más tarde, como muchos, se pronunciaría contra los militares. Mas, los lazos del fútbol y la literatura han sido frecuentes. El mismísimo William Shakespeare, antes de que sus paisanos inventaran las reglas, ya lo puso en su obra. Se lee en El rey Lear, en una escena entre Oswaldo y Kent, cuando el primero le recrimina y el último le tira al suelo: “¡Ni que te echen la zancadilla, mal jugador de pelota de mano! (debería ser la traducción)”.

Mientras esperamos por más hazañas de Cristiano Ronaldo aquí un texto del colombiano Jairo Aníbal Niño, titulado Los dinosaurios: “Los dinosaurios estuvieron al borde de dar un salto glorioso en el proceso de la evolución y, por lo tanto, de haber accedido a las formas más desarrolladas e inteligentes de la naturaleza. Eso ocurrió el día en que los dinosaurios inventaron el fútbol. Decidieron entonces jugar un partido mundial y, aconsejados por un tiranosaurio rex, ducho en regate con pisada y recepción con finta, escogieron como adversarios a unos mamíferos flacos y temblorosos que vagabundeaban sin ton ni son entre las altas hierbas. Los dinosaurios, en contra de los pronósticos, perdieron el partido. Entonces, agobiados por la tristeza y avergonzados por la derrota, desaparecieron”.



Los orígenes del fútbol, 2018/06/14

Los ancestros del fútbol se remontan a los tiempos de la dinastía Han, 206 antes de nuestra era, según refiere H.A. Giles, de la Universidad de Cambridge. Se denominaba Tsu-chu. Según la etimología sería: tsu, pie y chu, pelota. El emperador Xen-ti apenas prestó atención a su gobierno porque los 35 años de su mandato estuvieron dedicados a mirar rodar el balón hecho de un pellejo especial de virutas, crines y hasta residuos vegetales.

El historiador Heródoto de Halicarnaso lo sitúa en el reinado de Atis, hijo de Manes, cuando en toda Lidia, la actual Turquía, ocurrió una hambruna. “Como estos juegos de la pelota, dados y taba inventaron para divertir al hambre, pasaban el día entero jugando, a fin de no pensar en comer, y al día siguiente cuidaban de alimentarse, y con esta alternativa vivieron 18 años”. Hay quienes lo ubican en el antiguo México, con su variante de golpear la pelota con la cadera, o en Japón, según el libro Historia de pelotudos, del autor de estas líneas.

Como siempre, los griegos –a quienes los persas no podían entender por qué dedicaban tanto tiempo a los diversos juegos– delimitaron el entretenimiento en dos matrices bien definidas. La primera, la paidia –relacionado con el mundo infantil– que alude a la libertad original, la diversión sin reglamentos. Lo otro es el ludus, donde está la necesidad de someter al juego a convenciones arbitrarias. Esto último lo supieron los ingleses con su football, quienes colocaron al balón en un campo de juego o cancha (curioso, esta palabra es quechua).

Como sea, hoy se inicia el Mundial de Rusia y todos tomamos un respiro, más aún tras el apretón de manos entre Donald Trump y Kim Jong-un. Nada mejor, entonces, que traer a colación un texto de Miguel Hernández que dedicó a esos seres de los que casi nadie habla, pero que son claves. 

En Elegía al guardameta se lee: 
“A Lolo, / 
Sampedro joven / 
en portería del cielo de Orihuela. / 
Tu grillo, por tus labios promotores, / 
de plata compostura, / 
árbitro, domador de jugador, / 
director de bravura, / 
¿No silbará la muerte por ventura?”