domingo, 30 de agosto de 2015

Homenaje a Les Luthiers

Hay un solo animal que ríe: el ser humano. Otros dicen que también la hiena, pero eso está en la fábula. Como sea, la risa despierta el lado oculto de una verdad que nos cuesta admitir. Esto a propósito que en estos días murió Daniel Rabinovich, uno de los fundadores del grupo argentino Les Luthiers.

Como sabemos, nuestra pantalla chica está llena de personajes estrambóticos y de chistes que ocultan racismo, no solamente en las vestimentas, sino en una denigración de la condición humana. No son todos, obviamente, pero son los más. Y esto está atravesado por unos guionistas que apelan a la carcajada fácil. 

Sería largo enumerar estos asuntos, pero sería injusto con quienes, como la agrupación en mención, nos han legado otras formas de entender el humor. 
Son inolvidables los monólogos de Rabinovich y sus juegos de palabras, pero también su contribución a estas otras maneras de entender la vida. 

Aquí algunas frases que tienen guiños de ese otro comediante que fue Groucho Marx y también de esa pedrada al descuido que es el grafiti:

1 El amor eterno dura aproximadamente tres meses.
2 No te metas en el mundo de las drogas. Ya somos muchos y hay muy poca. 3 Todo tiempo pasado fue anterior. 
4 Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria. 
5 El que nace pobre y feo tiene grandes posibilidades de que al crecer se le desarrollen ambas condiciones. 
6 Los honestos son inadaptados sociales. 
7 El que quiera celeste que mezcle azul y blanco. 
8 Pez que lucha contra la corriente muere electrocutado. 
9 La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 horas diarias. 
10 Si la montaña viene hacia ti, corre, es un derrumbe. 
11 Lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro. 
12 No soy un completo inútil, por lo menos sirvo de mal ejemplo. 
13 La droga te buelbe vruto. 
14 Si no eres parte de la solución, eres parte del problema. 
15 Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía. 
16 El que nace pa’ tamal nunca tabien. 
17 Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe. 
18 Yo no sufro de locura, la disfruto a cada minuto. 
19 Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse dónde. 
20 El dinero no hace la felicidad, la compra hecha. 
21 Una mujer me arrastró a la bebida y nunca tuve la cortesía de darle las gracias. 
22 Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia. 
23 La inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido. 
24 Huye de las tentaciones despacio, para que puedan alcanzarte. 
25 La verdad absoluta no existe, y esto es absolutamente cierto. 
26 Hay un mundo mejor, pero es carísimo. 
27 Ningún tonto se queja de serlo. No... les debe ir tan mal. 
28 Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado. 
29 La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
30 No hay mujer fea, solo belleza rara. 
31 La pereza es la madre de todos los vicios y, como madre, hay que respetarla 
32 Si un pajarito te dice algo debes estar loco, pues los pájaros no hablan. 
33 En cada madre hay una suegra en potencia.


domingo, 2 de agosto de 2015

Bolívar une a la Asamblea

En días pasados, la Asamblea Nacional, de forma unánime con 116 votos, declaró a la Batalla de Ibarra, sucedida el 17 de julio de 1823, como una fiesta nacional, aunque no como feriado. Como escribí hace poco, fue esta gesta -con la participación estratégica y presencia de Simón Bolívar- la que selló definitivamente las campañas independentistas.

Esto porque al momento existían dos frentes más en disputa. Por un lado, el monarquista Canterac enfilaba sus tropas para tomar nuevamente Lima. Durante junio y julio de 1823, las informaciones de los leales en la Ciudad de los Virreyes informaban a Bolívar que la situación en Perú se hallaba en su punto crítico. El otro estaba en Maracaibo, Venezuela. El tercero era el más grave: los realistas pastusos liderados por Agustín Agualongo, hace diez años.

La estrategia del Libertador es admirable. Sabe que los huestes pastusas son formidables en su entorno de breñas y montañas y -como se lee en los partes de guerra- ordena al general Salom que atraiga al enemigo desde el Puntal, la actual Bolívar, hacia las llanuras del Valle de Ibarra, haciendo creer al adversario que el ejército patriota retrocede por temor. Y aquí la clave: se trató de una disputa entre una caballería bien armada y experimentada -aunque tenía una infantería novata- frente a una infantería pastusa habituada a lo que se conoce como guerra de guerrillas, pero en sus montañas y no en un valle donde fue presa fácil. Y otro detalle: el patriotismo de los imbabureños e ibarreños, quienes, al inicio, tenían bien informado al ejército patriota y después persiguió al desolado ejército de pastusos. El comandante militar de Ibarra, Joaquín Gómez de la Torre, había convocado y acuartelado milicias al conocer los acontecimientos de Pasto.

Salom, siguiendo, esta estrategia, permitió que Agualongo ocupara Ibarra el 12 de julio, para retirarse a Guayllabamba, mientras los espías patriotas tenían informados a sus superiores del menor movimiento de las tropas enemigas. La estratagema consistía en hacer creer a los pastusos que el ejército independentista llegaría por el camino real y para esto Bolívar envío una parte de sus soldados.

Unos días antes, el 8 de julio, Bolívar llega hasta Otavalo, donde tiene reuniones con las autoridades de los corregimientos y con los caciques de algunas parcialidades de Imbabura, donde les pide apoyo para la causa de la República. Del 11 al 15 de julio estructura su ejército en algunas divisiones, como los Guías de la Guardia y el Batallón Yaguachi, al mando del general Bartolomé Salom. Segunda: Granaderos a Caballo y dos compañías del Vargas, a órdenes del general Manuel de Jesús Barreto. Tercera: Artillería y Batallón Quito, al mando del coronel Hermógenes Maza.


Lamentablemente por el peso del centro frente a la periferia, esta gesta no ha sido aún comprendida en su totalidad. La Asamblea, pensando en la memoria de la patria, hace justicia. Ahora, corresponde que también en los textos escolares del país consten estos acontecimientos que son parte de nuestra memoria como pueblo.