domingo, 9 de febrero de 2014

Los 85 más ricos del mundo

Al parecer, un grafiti clave para entender el movimiento de los Indignados o M15 (porque nació el 15 de mayo en España), duros críticos contra los banqueros, es: “Si no nos dejan soñar no les dejaremos dormir”. Tras la burbuja inmobiliaria, en un país donde los bancos tienen casas que no ocupan, los carteles hablan: “El futuro comienza nunca”.
Hay desesperanza. No son los grafitis del Mayo del 68, en París: “La imaginación al poder” o “Levanten los adoquines, debajo de los adoquines están las playas”. El movimiento, como antes, nació en los países industrializados. “We are the 99%” fue la proclama de Occupy Wall Street para decirnos que únicamente el 1% de los más ricos es el que toma las decisiones económicas, políticas y sociales de toda la población mundial (para Ari Berman, quienes manejan al planeta representan el 0,0000063%).
Las 85 personas más ricas del mundo tienen tanto dinero como 3.500 millones de los más pobres del planeta, la mitad de la población de la Tierra. Esto, según el último informe de Oxfam, organismo que busca soluciones en torno a la pobreza y a la injusticia.
El estudio, que hace hincapié en que todo esto nace bajo el credo neoliberal, señala: “Un total de 210 personas llegó a poseer, cada una, más de 1.000 millones de dólares el año pasado, sumándose a los existentes 1.426 que ya los poseen con un patrimonio neto conjunto de 5.400 billones (millones de millones) de dólares”. Asimismo, según los datos de Oxfam, el 1% más rico de personas en todo el globo tiene 110 billones de dólares, o sea 65 veces la riqueza total de la mitad inferior de la población del planeta, lo que efectivamente “presenta una amenaza significativa para sistemas políticos y económicos inclusivos”.
Ante esta realidad hay que volver al libro No logo, de Naomi Klein, especialmente cuando trata sobre el tema del boicot y de la creación de las marcas, porque ahora no se venden productos sino sensaciones. Algo de eso maquinan los acumuladores de oro.
Pero hasta eso, nada mejor que recordar los versos de Francisco de Quevedo y Villegas, escritos a inicios del siglo XVII: Madre, yo al oro me humillo, / Él es mi amante y mi amado, / Pues de puro enamorado / Anda continuo amarillo. / Que pues doblón o sencillo / Hace todo cuanto quiero, / Poderoso caballero / Es don Dinero.
¿Pero qué hacen con tanto dinero los 85 más ricos del planeta? Algunos, meras cosas excéntricas, por no pedir a gritos algo de afecto. En fin, Sócrates caminaba por el mercado de Atenas para comprobar qué no necesitaba.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario