La provincia de Imbabura cumple 189
años de creación a manos del Libertador Simón Bolívar (25 de junio de 1824). El
Gobierno Provincial del Imbabura, presidido por el Prefecto Diego García Pozo, presenta un
proyecto: Imbabura. viaje a la semilla, libro, afiches, postales y exposición de
cajas luminosas en gran formato, de Juan Carlos Morales Mejía, que recorre
nuestra deslumbrante geografía, donde el maíz es parte de nuestra esencia como
pueblo al norte de Ecuador.
La
presentación del libro se realizará el jueves 13 de junio, 19h00, en el
teatro del Ministerio de Cultura (calles Oviedo y Sucre), con la
actuación de teatro-poemas en homenaje a Carlos Suárez Veintimilla y su
lírica del terruño; el grupo de danza clásica Corpus Ballet, Escuela de
Danza Shayari, con un baile tradicional que evoca la Fiesta del
Solsticio de junio, agradecimiento de las cosechas, y además la
agrupación del músico Carlos Gonzalón.
Es un homenaje a sus seis pujantes
cantones Ibarra, Otavalo, Cotacachi, Antonio Ante, Urcuquí y Pimampiro y 36 parroquias
rurales, con el auspicio del Gobierno Provincial de Imbabura, presidido por
Diego García Pozo, Prefecto. Una imagen es un espejo que puede burlar al
tiempo. Además, el autor ha decidido liberar el libro en las redes sociales
como una manera de que los cibernautas conozcan la magia de la Provincia de los
Lagos. La fotografía de portada es de la cascada de Peguche, tomada en
velocidad lenta. El diseño es de Renato Clerque.
PRÓLOGO
Tierra mía
la de los días claros de la
infancia.
Les dio tu cielo la lección primera
de azul a mis pupilas asombradas,
los primeros anhelos a mis labios
y los primeros sueños a mi alma.
Carlos Suárez Veintimilla, en Tierra
mía
Cuando el Libertador, Simón
Bolívar, creo la provincia de Imbabura, el 25 de junio de 1824, incluía la zona
de El Pailón, actual San Lorenzo, y los límites con Colombia. Lo primero era
estratégico: Ibarra, su capital, había sido fundada en 1606 como ruta y puerto
de tierra al Océano Pacífico y como enlace entre el rico comercio entre Bogotá,
pasando por Popayán, hasta Quito. Pero esa vía tuvo que esperar 400 años, ante
la desidia y también la complicidad de quienes no estaban interesados en abrir
otro puerto, al norte de Ecuador.
A finales del siglo XIX, por los
descampados caminos, el viajero debía cubrir en dos días la ruta desde Ibarra a
Quito, pasando por Mojanda, donde estaban los míticos Puchos Remaches. Después,
en los buses de ventanas de madera de mediados del XX, el recorrido se hacía en
casi siete horas, con la respectiva parada en Cayambe. Ahora, por las flamantes
carreteras se puede llegar en 10 minutos desde Ibarra a Otavalo, en una
distancia de 21 kilómetros.
Las carreteras cambian el sentido
del tiempo, del espacio y de la geopolítica: los campesinos pueden sacar sus
productos pero también los viajeros pueden llegar sin inconvenientes a sitios
que, como Lita, eran casi impenetrables. Ni qué decir a la zona de Íntag,
también en proceso de mostrarnos sus maravillas. Esta ha sido una de las tareas
vitales del Gobierno Provincial de Imbabura en esta administración: tender los
puentes –entre las diversas regiones de Imbabura- no solamente con una visión
turística sino básicamente con un concepto: reconocernos como imbabureños, en
una tierra pródiga donde el maíz es parte de nuestra esencia.
Ahora, a inicios del siglo XXI hay
otros sueños: conectar el Pacífico con el Atlántico, que incluye vías fluviales
hasta Manaos, porque estamos en línea directa hacia la Amazonía, como le ocurre
a casi todas las provincias serranas. Con seis pujantes cantones –Ibarra,
Otavalo, Cotacachi, Antonio Ante, Urcuquí y Pimampiro y 36 parroquias-
Imbabura, conocida como la Provincia de los Lagos, tiene todos los elementos
para encontrar su propio destino.
Sin embargo, la principal tarea es
saber quiénes somos, de dónde venimos, sin olvidar nuestro pasado caranqui,
aquel señorío étnico que pobló estas tierras del 500 al 1500 de N.E., desde
Guayllabamba hasta el Valle del Chota y construyeron 5000 tolas. Sin desconocer
nuestra historia colonial y peor aún republicana, que hizo posible que
existiéramos como provincia diversa cultural y geográficamente. A 189 años de
nuestra historia de creación le proponemos un viaje por Imbabura, desde la
visión contemporánea de la fotografía, de uno de nuestros cronistas que nos
pone un espejo de lo que somos y nos cuenta de qué barros estamos hechos.
Diego García Pozo
PREFECTO DEL GOBIERNO PROVINCIAL DE
IMBABURA
Puede revisar el libro,
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