sábado, 6 de septiembre de 2025

Libro Historia de saberes




En los tiempos antiguos, en torno a la hoguera –en medio de la noche profunda- se escuchaba a los ancianos sabios. El mentor de una comunidad era un personaje de rostro arrugado o una mujer que estaba más allá de las envidias, personajes guiados por la generosidad de compartir saberes.
 
En Occidente –a diferencia de las prácticas milenarias de Oriente- hay un desprecio a la vejez y por este error quienes están en la cúspide del saber tienen que jubilarse. De otro lado, no conocemos los aportes de hombres y mujeres quienes –desde sus mínimas historias- transforman a una comunidad.
 
En Imbabura, al norte de Ecuador, estos casi anónimos personajes –que no buscan inmerecidos monumentos- son parte de la otra historia, lejos del poder y de la vanidad. Aquí están los perfiles de un apasionado de la música del terruño; un contador de su pueblo, dos mujeres que mantienen la cocina popular, un imaginero, un fotógrafo de manga, un luchador contra adversidades, un soñador de textiles ancestrales, el tierno bufón de su poblado, mujeres con coraje desde la música, aquellos que construyeron una fábrica y, por supuesto, un yachac de Peguche. Cada crónica –según el protagonista- tiene diverso estilo, así como la documentación de las imágenes.

Historia de Saberes / Imbabura, Juan Carlos Morales Mejía
Auspicio: Diego García Pozo, Prefecto de Imbabura, Editorial Pegasus, 2013
 
Libro liberado para descarga: Historia de Saberes
 
 
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miércoles, 27 de agosto de 2025

Libro Caranquis



Durante milenos, un pueblo al norte del actual Ecuador, en la provincia lacustre de Imbabura, armonizó su cultura con su deslumbrante geografía. Sus dioses eran los montes tutelares Taita Imbabura y Mama Cotacachi, y sus deidades en torno al agua la formaban sus múltiples cochas (lagunas), pogyos (vertientes), hatun yaku (ríos), paqchas (cascadas), a quienes reverenciaban, en tiempo de las cosechas del maíz, con la bebida de la chicha.
 
Los Caranquis, quienes florecieron del 1250 al 1550 de Nuestra Era, construyeron alrededor de 5.000 tolas y practicaron la reciprocidad a lo largo de sus límites que abarcaban desde el valle del Chota hasta Guayllabamba, además de que fortalecieron sus alianzas con otros pueblos como los quitus, pastos, manteños o los pueblos amazónicos. 
 
Santiago Ontaneda Luciano lo dice: “La particularidad del País Caranqui —y de la serranía ecuatoriana, en general— está vinculada a un fenómeno conocido como microverticalidad, que consiste en la sucesión próxima y continua de distintos pisos ecológicos, cada uno caracterizado por un sistema de producción propio”.
 
Esta obra es un compendio de destacados estudios en torno al señorío étnico de los Caranquis, en un momento de una fuerte incanización (que, por lo demás, únicamente tuvo una presencia de 13 años en la región norte durante su expansión) que incluye celebraciones como el llamado Inti Raymi que acá, durante el solsticio, no tiene un sentido militar sino comunitario. En los Caranquis está, gracias a su profundo conocimiento del territorio y el intercambio alcanzado entre diversos pueblos, la brújula para entender nuestro futuro.
 
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miércoles, 20 de agosto de 2025

El Cuartel de Ibarra

 

 




Ibarra, al norte de Ecuador, tiene edificios patrimoniales, de la época republicana, que deslumbran. Al frente del parque 9 de Octubre, más conocido como La Merced, se encuentra un construcción que evoca a las épocas medievales. Este espacio es el Centro Cultural El Cuartel un lugar que ahora alberga distintas exposiciones donde se destaca el llamado Salón Troya, con óleos enormes que representan la fundación de Ibarra, en su parte histórica y mítica, del mayor paisajista ecuatoriano de finales del XIX, el pintor ibarreño Rafael Troya Jaramillo.


Fue el mayor Joaquín Delgado, comandante del batallón Jaramijó Nº 8, quien comenzó la construcción de la obra en 1907, en el segundo mandato del liberal Eloy Alfaro, como parte de la inversión publica en contrapeso con las construcciones religiosas. Era la época de la arquitectura ecléctica (parte del neoclasicismo y romanticismo del siglo pasado aún presente) y José Domingo Albuja se inspiró en un castillo medieval, aunque sin las torres albarranas ni las fosas eso sí con los orificios para disparar las añoradas saetas.


Se inauguró en 1917 pero los trabajos continuaron. En su torre norte consta una fecha: 24 de mayo de 1927. Para 1930, el comandante Neptalí Rueda, adquirió por 200 sucres 400 molones tallados de piedra, presumiblemente de las canteras del río Tahuando.

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Como referencia

2015 El artífice del Cuartel de Ibarra
2016 Conferencia sobre el Cuartel de Ibarra
2017 El Cuartel de Ibarra y el arte


Consulte Libros de Juan Carlos Morales Mejía

domingo, 27 de julio de 2025

El Riviel y el canoero, 2025/07/26



El Riviel y el canoero

"El hombre era apuesto. Por las noches, iba en su canoa para buscar parranda. Bailaba tan bien los ritmos de los andareles como, por supuesto, la famosa Caderona al son de la marimba. Era diestro para las décimas y no había quien le gane: “Aquí vengo vida mía / tan sólo es por pretenderte / mi gusto es tan solo verte / corazón de Alejandría”.

Con este verso cautivaba a las muchachas. Si se trataba de duelos de décimas era el mejor: “Un diablo se cayó abajo / y otro diablo lo botó / y otro diablo le contesta / ¿Cómo diablo se cayó?” Una noche regresaba en su canoa después de una algazara. El estuario estaba alborotado. Una ola, que provenía del mar, golpeó la frágil embarcación y el parrandero pereció en medio de un remolino.
A veces, cuando un bullanguero baja por el río, asoma un aparecido montado en una canoa, partida por la mitad (dicen que es el antiguo decimero). Es como ataúd envuelto por el haz de una vela encendida. En la popa va el hombre, confundido en su enorme sombrero.

El fiestero, entonces, debe dirigir inmediatamente su canoa a la orilla porque es el Riviel quien, como si fuera un faro infausto, lo guía hasta un remolino para que desaparezca en las aguas, de esta tierra de prodigios. Los pescadores que acuden a sus faenas no precisan de ningún rezo para ahuyentar al Riviel. Todos saben que el antiguo bailador protege a la gente del mar, para que tengan una buena faena.

Proyecto Mitologías de Ecuador, Editorial Pegasus, derechos reservados"

 

 

 

domingo, 6 de julio de 2025

Hablemos de Quito con Rodolfo Muñoz: ¿Quién fue realmente Cantuña?

"El investigador Juan Carlos Morales, autor de Cantuña y los mil diablillos, nos comparte los hallazgos de una investigación que le tomó tres décadas y que culmina en un libro fascinante, repleto de mitos… y verdades. "
 
 
 
 

 

viernes, 13 de junio de 2025

GAD Alangasí, Presentación de cuentos, leyendas y relatos, 2025/06/11

 


 

En el marco de los 164 años de parroquialización de Alangasí, esta mañana vivimos una jornada llena de imaginación, tradición y sabiduría oral junto a los estudiantes de la Unidad Educativa Manuel Cabeza de Vaca.
 
El Centro Cultural se llenó de magia con la presentación de cuentos, leyendas y relatos, a cargo del Mgs. Juan Carlos Morales Mejía, periodista, fotógrafo y artista multidisciplinario.
 
Entre los relatos destacados estuvo la legendaria historia de Cantuña y los mil diablillos, contada en forma de soneto y con toques de hip hop, además de otras leyendas como La caja ronca, Las brujas voladoras de Urcuquí, La viuda, y relatos sobre el nacimiento del fuego y sus simbolismos ancestrales.

Los estudiantes participaron con entusiasmo, realizaron preguntas y, al final... ¡ganaron libros!